Estos son algunos de los países donde, el tal solo hecho de nacer es un infortunio. Aquí algunas de las problemáticas que preocupan a la UNICEF, organización que dice velar por los derechos de los niños en el mundo: Desnutrición, violencia terrorista, apología al odio, prostitución, enfermedades endémicas, entre otros.
Haití. Tras el terremoto que devastó Haití en 2010, el país caribeño vivió en 2013 la peor epidemia de cólera del mundo, que afectó a más de 600.000 personas, entre ellas miles de niños. En Haití aún hay 500.000 niños y niñas viviendo en campamentos y muchos más en asentamientos urbanos marginales, todos carentes de la protección de servicios sociales y policiales, lo que los deja bajo la amenaza continua de la explotación, el abuso y el maltrato. © ERIKA SANTELICES / AFP
Afganistán. En 2013, el número de ataques en el que murieron niños aumentó un 30% en este país azotado por la inestabilidad política y la violencia. Las prioridades de Unicef en el país para el 2014 son garantizar el acceso al agua potable y luchar contra la malnutrición aguda y la desnutrición.
© SHAH MARAI / AFP
República Centroafricana. La crisis que estalló en este país en diciembre de 2013 ha causado 640.000 desplazados internos. Muchos son niños, en un contexto donde la inseguridad alimentaria afecta ya a 1,1 millones de personas. El objetivo de Unicef es luchar contra la epidemia de sarampión y contra una lacra que se recrudece: el reclutamiento de niños soldados.
© REUTERS/Andreea Campeanu
Chad. En este país africano los niños han de hacer frente a epidemias, inundaciones cíclicas, sequías y desplazamientos, entre otras emergencias. A ello hay que sumar los problemas estructurales que sufre el país, como la malnutrición. Para este año se espera que más de 2,3 millones de personas sufran inseguridad alimentaria y que medio millón de niños de menos de 5 años sean víctimas de las consecuencias.
©REUTERS/Margaret-Aguirre/International Medical Corps/Handout
Somalia. La crisis de este país del Cuerno de África es una de las más duraderas y más olvidadas. Somalia es un país en guerra constante, destruido por la inestabilidad política y con una pobreza endémica. A pesar de alguna mejora tras la tremenda hambruna de 2011-2012, los índices de mortalidad y malnutrición entre los niños son extremadamente altos.
© MOHAMED ABDIWAHAB / AFP
Filipinas. Un persistente conflicto en el sur del país, repetidas catástrofes naturales y el notable aumento de la prostitución infantil y los abusos sexuales a niños hacen de Filipinas uno de los principales focos de atención de Unicef.
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Sudán del Sur. El estallido de la violencia étnica en diciembre del año pasado creó una nueva emergencia que se une a las que ya vivía el país más joven del mundo, que tiene unos altos niveles de mortalidad infantil y el mayor índice mundial de mortalidad materna.
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Malí. El conflicto que el país africano vivió en 2012 ha empeorado crisis crónicas como la malnutrición y la inseguridad alimentaria. Aún hay 450.000 personas desplazadas y miles de niños en situación de elevado riesgo.
© MIGUEL MEDINA / AFP
Siria. Los niños son las mayores víctimas del drama que vive Siria. Amenazados día tras día por innumerables peligros, este colectivo sufre de manera especial las heridas de un país que se desangra por una guerra que dura ya más de dos años y medio y en la que hay 5,4 millones de niños afectados.
© FADI AL-HALABI / ALEPPO MEDIA CENTRE / AFP.
República Democrática del Congo. Junto a la de Somalia, la crisis que sufre este país es una de las más olvidadas. Con una seguridad extremadamente volátil y un número de desplazados internos superior a los 2,3 millones, la realidad de más de 8 millones de niños congoleños es crítica. Los mayores riesgos: la malnutrición aguda, la falta de acceso a agua potable y la violencia sexual.
© MARC JOURDIER / AFP
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